CONTACTO CON NUESTRA MADRE TIERRA

El universo entero tiene más energía que materia.Nosotros, los seres humanos, como componentes de ese universo seguimos la misma regla, somos más energía que materia. Para mantenernos saludables es importante conservar el equilibrio en nuestro cuerpo y con la naturaleza, si ese equilibrio se pierde se presentan alteraciones orgánicas y síquicas, o sea nos enfermamos. La vida moderna tiende a hacer perder el equilibrio dentro de nuestro organismo y externamente ya que nos ha aislado del contacto con la tierra que es quien regula la vida. Los pisos modernos, el asfalto de las carreteras, los zapatos, edificios de muchos pisos, lugares de trabajo sin luz natural, los carros, etc evitan el contacto directo con la tierra en particular y con la naturaleza en general. Al perderse ese contacto nuestras energías se alteran, se desequilibran y pueden degenerar en enfermedades. Para regular nuestras energías debemos diariamente hacer contacto directo con la tierra, es muy sencillo: abrazar un árbol o tocarlo, arreglar el jardin, caminar descalzo por el prado, abrazar una roca que esté sobre tierra, etc, además disfrutar de la lluvia o del viento, de una noche estrellada, de los animales, admirar cada creación natural, son infinitas las formas y colores de todo lo hecho por la naturaleza.
Hay que evitar los edificios enfermos, lugares donde la luz es artificial, las energías que dominan son la de los computadores, televisores, celulares y otros equipos, no se sabe si afuera llueve o hace sol y hasta no se sabe si es de día o de noche.  Cada edificio, cada barrio, cada ciudad debe tener  zonas verdes y en cada casa por lo menos un arbolito, sería como nuestro polo a tierra. Las plantas dan buenas energías, responden a los cuidados y dan esperanza de vida.


CASO MEDICO DE HOY: La maestra de la escuela rural les llevó ese diciembre regalo a cada niño, quería demostrarles el aprecio que tenía con cada uno de sus alumnos y aprovechó la navidad para darles un detalle. Les llevó galletas y un globo de inflar. Uno de sus alumnos tratando de inflar su globo y riendose junto a sus compañeros lo aspiró accidentalmente, el globo se alojó en la traquea y el niño murió. Eso mismo ha pasado con la semilla del mamoncillo, he visto un soldado morir por esto, con un pequeño dardo para soplar en un tubo de lapicero en un niño, con un dulce en un niño pequeño y con un trozo de carne en un adulto. Debemos aprender de estas lecciones. Hay que aprender a realizar la "maniobra de Heimlich", es probable salvar una vida en estos casos.